Cuando
intentamos explicar al público las reglas básicas de siembra usando el Sistema Vetiver (SV), a veces se nos dificulta
verbalizar los razonamientos que determinan la separación entre hileras.
El texto a continuación y la foto adjunta están basados en las sabias
recomendaciones de Rafael Luque, presidente de Vetiver Antierosión C.A.en Venezuela.
Llamamos “Intervalo
Vertical” (IV) a
la separación entre hileras en términos de la diferencia en elevación entre
ellas. El “Tramo Superficial” (TS) es la distancia resultante entre hileras si la
medimos sobre la superficie del terreno. En términos generales, para una
separación entre hileras con IV constante, el TS será mayor en pendientes menos
inclinadas (ver foto).
Nos dice Rafael Luque:
La decisión sobre qué valor de Intervalo Vertical (IV) aplicar está relacionado
con el uso que vayan a tener las barreras. Me explico: si el fin de las
mismas es asociarla a cultivos, ese valor puede ser alto (2 metros ó más). La
razón es muy simple. Por una parte el cultivo genera una cobertura con su
follaje que va a controlar la erosión laminar. Por la otra, si se
establece un IV menor de 2
metros se estaría disminuyendo el área de cultivo en
perjuicio del agricultor.
En cambio, cuando se trata de protección de infraestructuras, o estabilización
de taludes desnudos, los factores a considerar son otros, tales como: tipo de
suelo, erodabilidad del terreno, compactación del talud, régimen pluviométrico,
etc. En tal caso los valores que aplicamos van desde IV=1 metro para los
estables, hasta IV=0,5 metro para los más inestables.
Cuando se trata de proteger taludes con presencia de planos (círculos) de
falla, entonces hay que dejar de lado el IV y aplicar el concepto densidad de
siembra para aprovechar la capacidad del Vetiver de abatir los excesos de agua
mediante la evapotranspiración (179.000 litros/ha/día)
En cuanto a la pendiente del talud les comento lo siguiente: el Tramo
Superficial (TS) queda definido por el ángulo del talud según el IV que se
aplique, por ello el factor a considerar para la correcta aplicación de la
técnica es el IV y no el TS. De hecho, cuando sembramos en taludes naturales,
nos encontramos en él con varias pendientes de pequeña escala que las notamos
al trazar las curvas de nivel. Creo que si trabajáramos con el TS se nos
enredarían las labores por el exceso de mediciones que tendríamos que realizar.
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