martes, 27 de agosto de 2013

El VETIVER (Pachuli) en el Control de erosion



Cuando intentamos explicar al público las reglas básicas de siembra usando el Sistema Vetiver (SV), a veces se nos dificulta verbalizar los razonamientos que determinan la separación entre hileras.  El texto a continuación y la foto adjunta están basados en las sabias recomendaciones de Rafael Luque, presidente  de Vetiver Antierosión C.A.en Venezuela.


Llamamos “Intervalo Vertical” (IV) a la separación entre hileras en términos de la diferencia en elevación entre ellas.  El “Tramo Superficial” (TS) es la distancia resultante entre hileras si la medimos sobre la superficie del terreno.  En términos generales, para una separación entre hileras con IV constante, el TS será mayor en pendientes menos inclinadas (ver foto).

Nos dice Rafael Luque: 

La decisión sobre qué valor de Intervalo Vertical (IV) aplicar está relacionado con el uso que vayan a tener las barreras.  Me explico: si el fin de las mismas es asociarla a cultivos, ese valor puede ser alto (2 metros ó más).  La razón es muy simple.  Por una parte el cultivo genera una cobertura con su follaje que va a controlar  la erosión laminar.  Por la otra, si se establece un IV menor de 2 metros se estaría disminuyendo el área de cultivo en perjuicio del agricultor.

En cambio, cuando se trata de protección de infraestructuras, o estabilización de taludes desnudos, los factores a considerar son otros, tales como: tipo de suelo, erodabilidad del terreno, compactación del talud, régimen pluviométrico, etc.  En tal caso los valores que aplicamos van desde IV=1 metro para los estables, hasta IV=0,5 metro para los más inestables.

Cuando se trata de proteger taludes con presencia de planos (círculos) de falla, entonces hay que dejar de lado el IV y aplicar el concepto densidad de siembra para aprovechar la capacidad del Vetiver de abatir los excesos de agua mediante la evapotranspiración (179.000 litros/ha/día)

En cuanto a la pendiente del talud les comento lo siguiente: el Tramo Superficial (TS) queda definido por el ángulo del talud según el IV que se aplique, por ello el factor a considerar para la correcta aplicación de la técnica es el IV y no el TS.  De hecho, cuando sembramos en taludes naturales, nos encontramos en él con varias pendientes de pequeña escala que las notamos al trazar las curvas de nivel.  Creo que si trabajáramos con el TS se nos enredarían las labores por el exceso de mediciones que tendríamos que realizar.

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